La Atareada llega radiante de la biblioteca. Trae un cuaderno lleno de notas y se mete directamente en la cocina.
-¿Qué vas a hacer, Atareada, que has necesitado ayuda de la biblioteca? - esto le va a molestar, me arrepiento de haberlo preguntado... A la Atareada no le gusta pedir ayuda...
- Déjame trabajar, por favor, esto va a ser complicado... Y además, estoy muy atareada... - ya sabemos que a la Atareada le gusta hacerse la interesante..
-Tranquila, Atareada, ya te dejo...
Y pone cara de atarearse, y yo le dejo hacerlo.
Unos ratos más tarde, sale con su creación:
- Galletas de leche condensada, con receta del Manual de mugeres en el cual se contienen muchas y diuersas reçetas, anónimo del siglo XVI. Es decir, que estas galletas son las mismas que comía Isabel la Católica.
- Muy ricas, Atareada- contesto. ¿Leche condensada en el siglo XVI?, callo.
jueves, 11 de agosto de 2016
martes, 2 de agosto de 2016
A contracorriente.
Veo a la Atareada que se mueve de un lado a otro atareando algo. Pero me desconcierta. Coge un diccionario, busca algo, lo deja en su sitio... Coge sus telas, recorta algo, las deja en su sitio...
-¿Qué haces, Atareada? - pregunto sin mucha esperanza. Ya sabemos que a la Atareada le gusta hacerse la interesante...
-¿Tú sabes qué significa a contracorriente?
- Sí
- Pues eso hago.
-¿Qué haces, Atareada? - pregunto sin mucha esperanza. Ya sabemos que a la Atareada le gusta hacerse la interesante...
-¿Tú sabes qué significa a contracorriente?
- Sí
- Pues eso hago.
- No te entiendo. Ayúdame un poco.
- De acuerdo, Atareada... te dejo trabajar...
Y, aunque sea a contracorriente, sé que me obsequiará con una sonrisa atareada y tarareada.
(Me susurra la Atareada que si quieres, te chiva qué significa a contracorriente)
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